COMO ADAPTAR MI CASA AL TELETRABAJO

Un año después del comienzo de la pandemia, nos enfrentamos a un terrible reto, «como adaptar mi casa al teletrabajo».

Durante el confinamiento hemos disfrutado de el espectáculo en redes sociales de: recetas, bailes, deporte en casa, challenges… y un sinfín de actividades necesarias para no entrar en pánico.

Muchas de estas creatividades venían acompañadas del teletrabajo.

¿ES NUESTRO HOGAR UNA OFICINA?

España ha pasado de un 5% de teletrabajadores a un 34% durante la pandemia del coronavirus. Esta cifra se traduce en el trending topic de visualizaciones en las redes: el nuevo espacio en casa.

Muchos españoles han tenido que adaptar unos pocos metros del hogar al oficio, lo que les ha llevado a guiar su imaginación al punto más original.
Una vez más, el ser humano ha superado las expectativas, creando auténticos espacios estilo oficinista para pasar la jornada laboral de la mejor manera posible.

NECESIDADES DEL TELETRABAJO

En muchas ocasiones, ha faltado una cómoda silla con respaldo, el café a primera hora con los compañeros, la concentración, los niños en el colegio y una larga lista de ventajas que, sin duda, tiene no trabajar en casa.

En compensación, se nos ha iluminado con múltiples ideas para hacer el teletrabajo más ameno.

1- ILUMINACIÓN: Nuestro espacio debe estar iluminado con luz natural. La luz debe incidir en la mesa de manera lateral, nunca de espaldas ni de frente.

2- AMBIENTACIÓN: El orden de la mesa es imprescindible, solo debemos tener sobre ella lo necesario para desarrollar nuetras tareas.

3- RUTINA: Para compensar la falta de oficina, compañeros y medios, es importante establecer unas hábitos y horarios rígidos de trabajo.

SOLUCIONAR LA FALTA DE ESPACIO DE TRABAJO EN CASA

No todos tenemos un espacio pensado o disponible para montar un despacho en casa. Después de esta pandemia, el teletrabajo y la teleformación lo han convertido en una necesidad.

Habitat Proyectos puede ayudarte a redistribuir los espacios de tu casa para adecuarlos a la «nueva normalidad». No es necesario realizar una reforma completa de la vivienda, se pueden redistribuir los espacios con mínima inversión.

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